La region manchega ofrece una divercidad de vegetacion como el olmo, la olivera, el enebro, la encina, la viña, el lentisco y con sus perfumes atraen los espritus que la pasean, Pedro victor no solo la respira, tambien la utiliza, despojandola de troncos y raices abandonadas. La naturaleza le confia su modestia, su nobleza, su autenticidad y su sinceridad que fusionan con la pasion que el deja brotar de sus manos convirtiendolas en piezas de arte.
